Arrestan pareja por abuso sexual y obligar consumir drogas a una menor

Una pareja de Rogers se enfrenta a múltiples cargos tras ser acusada de abusar sexual y físicamente de un adolescente, según documentos judiciales.

Annie Caler, de 28 años, y Daniel Caler, de 34, fueron detenidos el 9 de mayo por el Departamento de Policía de Bentonville (Arkansas, Estados Unidos).

Daniel Caler se enfrenta a cargos de violación, agresión sexual, permitir el abuso de un menor y poner en peligro el bienestar de un menor.

Annie Caler se enfrenta a los delitos de introducción de una sustancia controlada en el cuerpo de otra persona, poner en peligro el bienestar de un menor, agresión, amenazas terroristas y permitir el abuso de un menor.

Antecedentes del caso
Daniel Caler está acusado de violar repetidamente a la presunta víctima adolescente desde agosto de 2020 durante un período de tres años en múltiples lugares no revelados, según una declaración jurada de causa probable.

Después de que Annie Caler presenciara supuestamente uno de los incidentes, Daniel Caler amenazó con matarla. Al parecer, esta amenaza impidió a la víctima revelar los abusos hasta hace poco.

En marzo de 2023, Annie Caler presenció otra agresión e intervino para apartar a la víctima de la situación. Este fue descrito como el último incidente de presunta violación por parte de Daniel Caler.

La presunta víctima denunció haber sido violada varias veces en distintos lugares, describió casos de maltrato físico, consumo forzado de drogas y privación de alimentos y agua, y declaró que le dijo a David Caler «No» y le pidió que parara en múltiples ocasiones, según la declaración jurada.

Según la declaración jurada, la presunta víctima también describió repetidos incidentes de maltrato físico, incluidos actos como empujones, puñetazos, patadas, apuñalamiento con un tenedor y denegación de atención médica.

Annie Caler supuestamente apuñaló a la víctima en el cuello con un tenedor tras no estar satisfecha con la forma en que se limpiaban los platos. Annie Caler le dijo a la víctima: «Espero que te mueras».

La víctima también declaró que cuando sufrió una fractura en una pierna, ambos Caler se negaron a llevarla al hospital. Dijo a los investigadores que dormía en una bañera sin almohada ni manta y que sólo le permitían tomar una Pop-Tart y un vaso de agua a la semana.

La declaración jurada alega que los Caler también expusieron a la víctima a varias drogas, entre ellas fentanilo, cocaína, metadona y metanfetamina, y la obligaron a consumirlas, así como a participar en trapicheos de drogas.

La presunta víctima denunció la situación a su orientador escolar, quien se puso en contacto con las fuerzas del orden en abril de 2025. Declaró que denunció los abusos porque «ya no quiere vivir con la culpa de pensar que fue culpa suya», y se sintió segura al revelar la información.