Trump revoca licencias para la exportación de petróleo venezolano y endurece su postura contra Maduro

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles la revocación de las licencias que permitían la exportación de petróleo venezolano, una concesión otorgada por su predecesor, Joe Biden, en favor de la petrolera Chevron. La medida, que entrará en vigor el 1 de marzo, pone fin a un acuerdo que permitía a la compañía operar en Venezuela y comercializar crudo en el mercado internacional.

A través de un mensaje en Truth Social, Trump justificó su decisión señalando que el «régimen» de Nicolás Maduro no había acelerado la deportación de «criminales violentos» supuestamente enviados a EE.UU. Según el mandatario, Biden permitió que Venezuela se beneficiara económicamente sin que el país cumpliera con los compromisos asumidos.

Golpe a Chevron y a la producción petrolera venezolana

En noviembre de 2022, la Administración de Biden otorgó a Chevron una licencia para ampliar sus operaciones en Venezuela con la esperanza de obtener garantías electorales en las elecciones de julio de 2023, en las que Maduro se proclamó ganador. Sin embargo, EE.UU. y otros países consideran que el verdadero vencedor fue el opositor Edmundo González Urrutia.

La decisión de Trump adelanta varios meses el cese de actividades de Chevron, que tenía autorización para operar hasta julio. La petrolera, que en 2024 alcanzó una producción de más de 200.000 barriles diarios en sociedad con PDVSA, había contribuido a la recuperación del sector, que superó el millón de barriles diarios en febrero, un hito no visto desde 2019.

Una decisión con impacto político y económico

Trump ya había anticipado su intención de revertir el acuerdo, cuestionando por qué Venezuela obtenía miles de millones de dólares gracias a la operación de Chevron. Su secretario de Estado, Marco Rubio, también había criticado la licencia por considerar que financiaba al Gobierno de Maduro.

Con esta medida, la Casa Blanca endurece su postura hacia Venezuela, afectando directamente su economía y las relaciones bilaterales, en un contexto donde la política energética y la estabilidad regional siguen siendo claves para Washington. EFE