Geopolítica
Kim Jong-Un promete endurecer postura contra EE. UU. ante el retorno de Trump a la presidencia

Durante su primer mandato, Trump sostuvo tres cumbres históricas con Kim para abordar el programa nuclear norcoreano. Sin embargo, expertos consideran improbable que estas reuniones se reanuden rápidamente, ya que el presidente electo podría priorizar los conflictos en Ucrania y Oriente Medio. Además, el apoyo militar de Corea del Norte a Rusia en su guerra contra Ucrania representa un obstáculo significativo para retomar la diplomacia.
En una reunión plenaria de cinco días del Partido de los Trabajadores de Corea, Kim arremetió contra Estados Unidos, calificándolo como “el Estado más reaccionario” y acusándolo de liderar una coalición anticomunista con Corea del Sur y Japón. Según la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA), Kim afirmó que esta alianza se está transformando en “un bloque militar nuclear para la agresión”.
“Esta realidad deja claro hacia dónde debemos avanzar, qué debemos hacer y cómo debemos actuar”, declaró Kim, delineando lo que la KCNA describió como una estrategia de “oposición más dura” contra Estados Unidos en defensa de los intereses y la seguridad nacional de Corea del Norte.
Enfoque militar y tensiones renovadas
Aunque no se revelaron detalles concretos de la estrategia, Kim enfatizó la importancia de fortalecer la capacidad militar norcoreana mediante avances tecnológicos en defensa y el refuerzo de la moral de sus tropas. Estas declaraciones llegan en un momento en que Pyongyang ha intensificado sus pruebas de misiles balísticos, buscando desarrollar armamento nuclear capaz de amenazar directamente a Estados Unidos y sus aliados.
Por su parte, Estados Unidos, Corea del Sur y Japón han ampliado sus ejercicios militares conjuntos en respuesta, lo que ha provocado una fuerte condena de Corea del Norte, que los percibe como preparativos para una invasión.
Obstáculos para la diplomacia
La creciente cooperación militar entre Corea del Norte y Rusia agrava la situación. Según evaluaciones de Estados Unidos y Ucrania, Pyongyang ha enviado miles de soldados y equipos militares para respaldar la guerra de Moscú, mientras que Rusia podría estar ofreciendo tecnología avanzada para fortalecer el programa de misiles norcoreano.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, reportó recientemente que 3.000 soldados norcoreanos han muerto o resultado heridos en combates en la región rusa de Kursk. Este es el primer cálculo significativo de bajas norcoreanas en el conflicto, que comenzó en octubre con el despliegue de tropas enviadas por Pyongyang.
Rusia y China han bloqueado repetidamente las propuestas de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU para endurecer sanciones contra Corea del Norte, a pesar de sus continuas pruebas de misiles, en una clara señal del complejo panorama geopolítico actual.
Lecciones del pasado
Kim, por su parte, ha descartado cualquier cambio en la política de Washington hacia su régimen, calificando las negociaciones anteriores con Estados Unidos como evidencia de la “hostilidad invariable” de este último. En consecuencia, reafirmó su compromiso de ampliar el arsenal nuclear norcoreano como la única forma de contrarrestar lo que considera amenazas externas.
El regreso de Trump a la presidencia plantea incertidumbre sobre el futuro de las relaciones entre Washington y Pyongyang, en un momento en que las tensiones regionales y globales alcanzan nuevos niveles de complejidad.