Tecnología
Hace 29 meses, Elon Musk invirtió 41.800 millones de euros para adquirir X: hoy, después de 874 días de espera, finalmente obtiene su primera gran recompensa

Finalmente, Elon Musk ha logrado lo que parecía difícil: X (antes Twitter) ha vuelto a tener el mismo valor que cuando compró la red social en octubre de 2022, por 41.800 millones de euros. Esta operación se convirtió en una de las más grandes en la historia de la tecnología, pero la polémica gestión de Musk, con recortes drásticos en la plantilla y cambios radicales en la plataforma, hizo que, durante más de dos años, la compra no fuera rentable. Sin embargo, la situación ha dado un giro, y la valoración de X ha alcanzado nuevamente esa cifra.
Según The Guardian, esta valorización se debe a un acuerdo reciente entre inversores que permitió a la empresa alcanzar de nuevo los 41.800 millones de euros tras una operación de intercambio de participaciones. A pesar de esta mejora, Musk aún enfrenta el reto de saldar la deuda que asumió al adquirir la red social. Por eso, está buscando recaudar 1.850 millones de euros en una nueva ronda de inversión para pagar casi 1.000 millones de la deuda pendiente.
¿Qué cambios ha sufrido Twitter desde la compra de Musk?
Los primeros días de Musk al mando de Twitter estuvieron marcados por decisiones controvertidas, como el despido masivo de más de 6.000 empleados y la eliminación de Twitter Blue. La reestructuración y el ambiente laboral tenso fueron solo algunos de los elementos que protagonizaron titulares. Un caso que llamó la atención fue el de Esther Crawford, quien renunció poco después de dormir en las oficinas tras su jornada laboral, un ejemplo de las difíciles condiciones en la empresa.
El mal clima no se limitó solo a despidos; Musk también quiso demandar a antiguos empleados por un error en los pagos, reclamando sumas superiores a los 60.000 euros. Además, varios empleados de X han comentado que Musk les había prometido acciones de la compañía, pero esta promesa sigue sin cumplirse dos años después.
Desde la compra de Twitter, Musk no ha logrado detener el ciclo de despidos. Un ingeniero demostró que la caída en popularidad de la plataforma no era culpa de un error en el algoritmo, sino del creciente desinterés en la figura de Musk, lo que llevó a la contratación de una nueva CEO, Linda Yaccarino.
El nuevo rumbo de X bajo Yaccarino
Cuando Yaccarino asumió el cargo de CEO, su objetivo inmediato fue restaurar el interés de las empresas que habían abandonado la plataforma debido a la falta de confianza en sus políticas. Además, tuvo que asegurar a los inversores que la deuda adquirida para comprar Twitter sería saldada. A pesar de la controversia, algunas de las decisiones de Musk, como la relajación de las políticas de moderación, han resultado ser un punto fuerte para X, especialmente en Europa.
La estrategia de Elon Musk con X
La reciente valoración positiva de X marca un punto importante para Musk. En las últimas semanas, ha estado involucrado en algunas polémicas, como su vínculo con el gobierno de Donald Trump, pero sigue destacándose por liderar proyectos de gran envergadura que atraen tanto atención como inversiones masivas. La flexibilización de las políticas de moderación ha sido uno de los principales atractivos de X, y sus recientes acciones legales contra la industria publicitaria por un supuesto boicot han generado apoyo de grandes firmas como Sequoia Capital y Fidelity Investments.
Musk también ha enfocado esfuerzos en potenciar su compañía de inteligencia artificial, xAI, lo que ha aumentado la confianza de los inversores en la plataforma. Gracias a todos estos movimientos, X ha logrado recuperar su valor original y Musk parece estar encarrilando a la plataforma en una dirección que podría beneficiar su futuro. Con planes de integrar pagos en línea y otros servicios, Musk busca consolidar a X como una plataforma más allá de las redes sociales.
Ahora, con la compañía alcanzando el umbral de valoración que deseaba, la pregunta es qué deparará el futuro a Musk y X. Sin duda, su estrategia a largo plazo está tomando forma, y solo el tiempo dirá si realmente conseguirá que X sea más rentable y exitosa.