Geopolítica
Este viernes se reanudan los vuelos de deportación de EE.UU. a Venezuela

Venezuela volverá a aceptar vuelos de deportación desde Estados Unidos, anunciaron ambas partes el jueves, semanas después de que Caracas suspendiera la cooperación en protesta por la decisión de Washington de revocar una exención de sanciones a la petrolera Chevron.
«Me complace anunciar que Venezuela ha acordado reanudar los vuelos para recoger a sus ciudadanos que violaron las leyes de inmigración de EE.UU. y entraron ilegalmente al país», declaró Richard Grenell, enviado especial del presidente estadounidense Donald Trump, en una publicación en redes sociales.
Los vuelos se reanudarán el viernes, agregó.
Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y aliado del presidente Nicolás Maduro, confirmó posteriormente la decisión en su propia publicación.
«Venezuela anuncia que, en el marco del Plan Vuelta a la Patria, ha llegado a un acuerdo con el enviado especial Richard Grenell para repatriar a los hermanos y hermanas venezolanos que se encuentran en Estados Unidos», afirmó.
Poco después de asumir el cargo en enero, Trump envió a Grenell a Venezuela para reunirse con funcionarios sobre la deportación de migrantes venezolanos, una de las principales promesas de campaña del presidente republicano.
Grenell regresó a EE.UU. con seis prisioneros estadounidenses y con la promesa, según él, de que Caracas aceptaría a sus ciudadanos deportados.
Desde entonces, 366 venezolanos han sido repatriados en vuelos operados por la aerolínea estatal venezolana Conviasa, que está bajo sanciones estadounidenses.
Sin embargo, a finales de febrero, Trump acusó a Venezuela de no cumplir sus compromisos y revocó la exención de sanciones que permitía a Chevron seguir operando en el país.
En respuesta, Caracas anunció que dejaría de aceptar los vuelos de deportación.
Ninguna de las partes explicó el jueves qué llevó a Caracas a cambiar de opinión.
Más de siete millones de venezolanos han huido del país, principalmente a otras naciones de América Latina, en medio del colapso económico y la crisis política bajo el gobierno de Maduro.
La administración Trump, en su primera semana en el cargo, anunció que estaba lista para deportar a unos 600,000 venezolanos en EE.UU. que habían sido protegidos de la expulsión por el presidente Joe Biden bajo un programa para ciudadanos de países en alto riesgo.
Aunque Grenell aceptó reunirse con Maduro en enero, la administración Trump no lo reconoce oficialmente como presidente legítimo.
En cambio, ha seguido la postura de la administración Biden al reconocer al candidato opositor Edmundo González Urrutia como el legítimo ganador de las elecciones del año pasado.